¿Por qué decimos ...?

DORAR LA PÍLDORA

Empleamos esta frase, con el significado de decir o hacer algo de una manera más suave y dulcificada, para evitar herir a quien nos escucha. 

Antiguamente los medicamentos no empleaban los excipientes que hoy en día conocemos, es decir,  los componentes neutros que hacen que las medicinas sean más agradables de ingerir; por lo tanto tenían un sabor amargo, difícil de tragar.

Las pastillas o píldoras no eran ajenas a este mal sabor y por ello los antiguos boticarios las "doraban" aplicándolas calor mezclado con alguna sustancia azucarada y suave al paladar para mitigar el mal gusto que producían. Con el tiempo el pueblo adoptó este uso farmacológico con el significado que hemos descrito al inicio de la noticia.

Sin duda, la expresión del día.