¿Por qué decimos qué?

TUMBARSE A LA BARTOLA

Holgazanear, despreocuparse. Descuidar o abandonar los asuntos que nos son importantes y no mostrar interés por ellos de manera permanente o momentánea.

La festividad de San Bartolomé se celebra el 24 de agosto, al final de la cosecha. Este hecho propiciaba que muchos pueblos de España tomaran a San Bartolomé como un santo propio para la fiesta, el jolgorio y el descanso tras las labores propias de la recolección. Tanto es así que durante el siglo XV y XVI, San Bartolomé era uno de los santos más populares y en cuyo honor se celebraban más fiestas. Si esta teoría es cierta, tumbarse a la bartola significaría tanto como “cesar en el trabajo, como si hubiera llegado San Bartolomé”. Aún sigue manteniendo el carácter de reproche a quien holgazanea cuando aún queda trabajo por hacer. 

Buen refrán nos envía Félix hoy que muchos comienzan sus vacaciones. A los que lo hagan, feliz y merecido descanso.

Sin duda, la expresión del día.