jueves, 16 de octubre de 2014

La cueva Chauvet

LA ULTIMA REVELACIÓN DEL ARTE EN LA PREHISTORIA


El domingo 18 de diciembre de 1994 Jean Marie Chauvet y dos amigos suyos aficionados a la espeleología, Éliette Brunel y Christian Hillaire, acudieron al meandro del antiguo cauce del río Ardèche decididos a investigar una serie de cuevas. Una vez introducidos en una de las grutas, contemplaron singulares formaciones geológicas, así como huesos de animales. Fue Brunel, al recorrer con su lámpara las paredes, el que iluminó de pronto la imagen de un pequeño mamut en ocre rojo. Elevando sus linternas sobre los muros, los tres amigos descubrieron asombrados centenares de pinturas y grabados que representaban caballos, bóvidos, rinocerontes, leones…: el maravilloso reflejo de una fauna desaparecida hacía milenios. La cueva descubierta fue bautizada como gruta Chauvet, y dos de las salas llevarían los nombres de Brunel e Hillaire.

La emoción aumentó aún más cuando la datación por carbono 14 procuró una sorpresa inesperada, ya que permitió determinar que la gruta había sido ocupada a lo largo de dos períodos, el más antiguo de los cuales se remontaba a 32.000 a.C. Más extensa que la gruta de Lascaux, la cueva Chauvet contiene las que cabe considerar como las más antiguas pinturas conocidas en Europa, al menos mientras no se procede a una nueva datación de las pinturas de la cueva de El Castillo, en Santander, a las que se ha atribuido provisionalmente una antigüedad de 40.000 años.

Agradecemos a Carmen el envío de esta noticia vía National Geographic

Sin duda, la mejor noticia del día. 

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