¿Sabías qué?

¿POR QUÉ NOS HACEMOS LOS ANÁLISIS DE SANGRE EN AYUNAS?

Según nos cuenta El Mundo en su edición del pasado 16 de Septiembre, el ayuno de ocho horas antes de un análisis de sangre evita las interferencias de los alimentos ingeridos. El ayuno para tomar la muestra de sangre tiene dos explicaciones. La primera de ella es fisiológica: algunos parámetros de la analítica (como el colesterol, la glucosa y otros) cambian después de ingerir alimentos. Por otro lado, cuando no estamos en ayunas, por la sangre circulan ciertas sustancias que hacen que la muestra esté más turbia y eso puede interferir en los equipos de análisis, que están pensados para analizar sangre 'limpia'. 

Aunque la orina permite analizar menos parámetros que la sangre, también es importante que se recoja la primera de la mañana y en ciertas condiciones. Esa primera 'madrugadora' suele ser la más concentrada, porque acumula todos los productos de desecho que han estado produciendo los riñones durante toda la noche. En este caso el ayuno no tiene ninguna influencia en los resultados que se extraen de la orina.

Sin duda, la curiosidad del día.